Por: CARLOS OGANDO | Presidente Región Manhattan Norte, Ex-presidente de la JRD, PRD de Nueva York.
El Ex-presidente de la
República Dominicana Hipolíto Mejía, Luis Abinader y demas lideres Recorren nuestros
pueblos, con el único propósito de conocer de la mano de la gente la realidad que
vive nuestro país, no sólo les permite entender bien los problemas que estamos
padeciendo, sino que además les brinda la oportunidad de saber que sienten los perredeístas.
Los perreístas quieren
respuestas, soluciones, quieren progreso. Y esto lo digo no porque se escucha
en la calle y en cada esquina, sino porque los compañeros Hipolíto y Luis lo
han escuchado de la propia voz de la gente que, en todo el país, no piensa
seguirse calando las consecuencias de las decisiones que toma un grupito de
incapaces en la Casa Nacional del PRD, bajo el aire acondicionado y las órdenes
de Miguel el moraito y su combo.
Pero una de las cosas más
importantes que hemos visto y escuchado es que nuestra gente ha abierto los
ojos y no anda creyendo en milagros, ni en fantasmas ni en delirios de poder.
La gente de bien sabe que para salir del desastre en que nos metieron los que
hoy dirigen el partido hay que trabajar. Sólo trabajando mucho es que vamos a
transformar a nuestra Dominicana: desde abajo hasta arriba, juntos y sin dejar
a nadie por fuera. Y la convención, las elecciones municipales y congresuales
son una oportunidad de oro para dejárselo saber clarito a los sinvergüenzas del
PRD y a los vampiros mentiroso y corrupto del PLD.
He dicho
en muchos lugares del Estado de Nueva York que el peor error que puede cometer
alguien que quiera un mejor futuro para sí mismo y para los suyos es no ir a
votar. Eso sería entregarle otra vez la presidencia del PRD a miguel el
moraito; los municipios y las posiciones del congreso al partido de gobierno,
que ya han demostrado de una manera bastante evidente, que puesto de poder que
tocan, puesto de poder que usan para guisar. Así que
este 23 de febrero no podemos permitir que gente como él y sus cómplices
vuelvan a interferir en la vida y el progreso de los perredeístas.
Cada vez
tienen menos gente, cada vez decepcionan más a su militancia, cada vez es más
evidente el montón de plata que se agarraron para mejorar sus vidas y la de sus
cómplices. Pero todavía parece que no se han enterado de que gente de bien
somos mayoría.
Sabemos que un grupo de
corruptos, que no tiene ni idea de cómo salir de la crisis en la que nos
metieron, no representa el espíritu de este partido revolucionario, trabajador
y capaz de echar para adelante.
Deténganse
un momento y piensen cómo sería todo si toda esa fuerza y todo ese trabajo que
tiene que poner nuestra gente para sobrevivir se invirtiera en crecer juntos y
con un partido que acompañe en vez de sabotear. ¡Porque si hay un saboteador
aquí es Miguel el moraito, que no deja que las personas cumplan sus metas y
progresen!
Piensen
en eso y verán que este 23 de Febrero se decide entre el mediocre y cochino
ejercicio del poder de Miguel el moraito y el futuro del PRD. ¡Eso es lo que
vamos a elegir el 23F! Se trata de elegir las autoridades del partido que
ayudarán a levantar este país desde nuestras parroquias. Y como quienes toman
las decisiones nacionales no hacen sino jugar con la esperanza de la gente y
hundirnos en una crisis, entonces hagamos el cambio desde nuestras propias
comunidades.
Pregúntele a los suyos si
prefieren la crisis o el progreso. Pregúntele si se quedan con esta farsa de Miguel
el moraito, que está equivocándose desde que pusieron un pie ahí, o el cambio
que todos los perredeístas necesitan para que nuestro partido arranque y crezca
como merece. Pregúntele si están dispuestos a trabajar para que eso sea posible
y verán cómo la gente de bien es mayoría pero, además, verán cuán urgente es
que cambiemos el modelo político que está hundiendo al PRD para que así el
trabajo de cada quien tenga sentido y no represente más cansancio y sacrificio,
sino crecimiento y prosperidad.
Quienes tienen la culpa
de que la familia perredeísta esté pasando más trabajo que nunca están ocupando
por la fuerza la Casa Nacional del PRD y sólo les interesa mantenerse
enchufados en el poder. Por eso la demostración de fuerza que daremos este 23F
necesita de cada uno de nosotros. Los Comandos Familiares volverán a ser
fundamentales para que, con organización y constancia, votemos y cuidemos los
votos.
El moraito cada vez
decepciona a más gente de su militancia, así que debemos demostrarles que en el
lado del progreso está la posibilidad de trabajar juntos para que salgamos de
esta crisis y todos, pero principalmente quienes todavía son chantajeados y
tienen miedo, tengan la seguridad de que sí es posible tener un PRD mejor. Y si
los ven todavía con miedo, díganle a esos hermanos y esas hermanas que llevan
la camisa miguelista, que ya su candidato tuvo su oportunidad y lo ha hecho
infinitamente mal: que es hora de abrirle paso al futuro y confiar en que
juntos sí podemos.
El 23 de febrero es
nuestra oportunidad para, desde abajo, desde las bases, desde nuestras
parroquias y comunidades, empecemos a generar el cambio. Incluso, sé que a
ellos también les conviene ese cambio que piden a gritos los perredeístas: así
se darán cuenta de cómo se lleva adelante un buen partido. El 23F se trata de
demostrarle a los sinvergüenzas y enchufados que se les acabó el tiempo, que
vayan recogiendo, que el pueblo se cansó. El cambio será democrático y
pacifico, pero además de eso inevitable.
Esta convención trasciende
el ámbito interno: no es sólo para elegir a los líderes de nuestro partido. Es
mucho más que una nueva oportunidad para expresarnos. El progreso del que les
hablo es el progreso de todos los perredeístas, no de un grupito.
Llegar
Juntos es el principio; seguimos juntos es el progreso; trabajar juntos es el
éxito.
¡Yo sé que podemos
cambiar el presente para tener un mejor futuro! ¡Que nada nos detenga para la
convención!
¡Que Dios bendiga al PRD
de Peña Siempre! ¡Siguimos Juntos! ¡Siguimos adelante!