Si los gobernantes son ejemplo de deshonor, la sociedad
se hunde en la abyección
Por: CARLOS OGANDO | Presidente Región Manhattan Norte, Ex-presidente de la JRD, PRD de Nueva York.
Soluciones para el caos moral creado deliberadamente por los peledeístas,
no vienen fácil. Pero sin duda las hay como siempre para todos los males
humanos. Que jóvenes crecidos en la pobreza indigna, el odio y resentimiento
revolucionarios, no disparen a mansalva y sin piedad, no se logra por ordenar
pacificación. Que jueces ignorantes, corruptos y sumisos al Ejecutivo apliquen
sana justicia, no se logra por hueros llamados presidenciales a la patria. Ni
tampoco se depuran las fuerzas policiales por crear comisiones nacionales con
vanidosos catedráticos que son llamados sólo para adornar el dominio
arbitrario.
Para lograr enmendar el desaguisado moral social tendría que darse un
verdadero propósito de enmienda del modelo y el plan democratico. Más: tendrían
los dominicanos que valorarse a sí mismos. Porque el caos ha sido creado
deliberadamente por el ideario Leonelista para someter a los dominicanos bajo
el miedo, bajo la miseria, corrupción y por autodesprecio y autodestrucción.
Tendría que darse cuenta el gobernante dominicano, títeres del despota corrupto
Leonel Fernández, de la ignominia a la que ellos mismos se han reducido por el
dominio del sector Leonelísta.
Cuando el gobiernos
deje de evadir el crimen de la corrupción, deje de cerrar los ojos a la
impunidad, cuando deje de despilfarrar los recursos nacionales para mantener el
mas perverso gobernante de nuestra historia por eso ni a los de ayer ni a los
de hoy pide cuenta, entonces podremos comenzar a vislumbrar las soluciones que
nos lleven a un rescate de la dignidad y los valores de bien. En servidumbre y
esclavitud no hay valores morales, sólo hay sobrevivencia. Si los gobernantes
son ejemplo de deshonor, la sociedad se hunde en la abyección. Si los
gobernantes son indignos, corruptos, maleantes y esclavos ¿cómo pueden los más
desventurados desarrollar valores de bien?
Hay soluciones para el rescate moral en Dominicana, pero sólo podrá encontrárselas por el camino del auto respeto y valoración. Primero el respeto por nosotros mismos; luego, el respeto por los otros. De allí vendrán las soluciones para un nuevo y necesario pacto democratico de valores en Dominicana.
Hay soluciones para el rescate moral en Dominicana, pero sólo podrá encontrárselas por el camino del auto respeto y valoración. Primero el respeto por nosotros mismos; luego, el respeto por los otros. De allí vendrán las soluciones para un nuevo y necesario pacto democratico de valores en Dominicana.
El desafio del
presente es entender que se ha llegado a un punto donde ignorar la degradación
general que vivimos es tremendo riesgo, donde quiera que se pone el ojo se ve
podredumbre de la sociedad, ya esto no se arregla con remiendos, hace falta un
cambio total. Los partidos solo les interesa sentarse a la mesa del poder y
aprovecharlo sin ninguna otra preocupación, mientras mas pienso en los
problemas del país mas seguro estoy que hace falta una gesta o convergencia por
la libertad que marque la rectificación que necesitamos
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