La propuesta: un diseño del país que queremos y que sabemos
podríamos tener
Por: CARLOS OGANDO | Presidente Región Manhattan Norte, Ex-presidente de la JRD, PRD de Nueva York.
La Mesa de la Unidad Democrática es un hecho notable en este momento de
nuestra historia cuando las prácticas democráticas de pluralidad y competencia
política debilitan cualquier posición alternativa al despotismo. Frente a éste,
la pluralidad política divide y genera desventaja frente al monoteísmo oficial.
Los acuerdos sobre un frente de unidad democrática de los partidos políticos opositor
que representarán a la mayoría demócrata; las próximas elecciones presidencial,
más las elecciones congresual y municipal, han dado la mejor solución posible
al problema de la alta concentración del poder político, jurídico y económico
puesto a disposición del presidente ilegítimo del PRD por el ex presidente
Leonel Fernández, para que cumpla el objetivo de disminuir al Partido
Revolucionario Dominicano y asi facilitar la vuelta al poder de Leonel. Deliberar
y acordar son también prácticas democráticas y además mantienen la pluralidad y
la competencia.
Pero ese no es el único mérito de la mesa. Más importante es incluso el
acuerdo sobre una propuesta de gobierno programática que servirá de base a una
agenda parlamentaria que llevarán adelante todos los partidos y candidatos que
lleguen al Congreso. Esa propuesta es notable. Lo primero que llama la atención
es que constituye un diseño del país que queremos y que sabemos podríamos tener
si no fuera por la demencia de unos gobernantes que se empeñan en llamar sólo a
la guerra y a la muerte y han hecho los gobiernos más corrupto de nuestra
historia republicana.
Es un programa que tiende a la reconstrucción del país en armonía, sin exclusiones y con la cooperación y esfuerzo de todos. Es una agenda que no ve un país dividido, que no crea frentes ni enemigos. Todos queremos libertad, igualdad, seguridad y esta proposición nos dice cómo rescatar esos valores perdidos.
Es un programa que tiende a la reconstrucción del país en armonía, sin exclusiones y con la cooperación y esfuerzo de todos. Es una agenda que no ve un país dividido, que no crea frentes ni enemigos. Todos queremos libertad, igualdad, seguridad y esta proposición nos dice cómo rescatar esos valores perdidos.
Es una proposición que abre el futuro y lo hace posible. Sin ingenuidad
pues requiere el esfuerzo de todas las fuerzas sociales del país que están
clamando por una oposición responsable al gobierno, para junto a ella iniciar
la reconstrucción del país en el próximo período elecionario y de nosotros que
debemos aprender a seguirlos y apoyarlos.
Lo más notable de esa proposición es que es un Frente amplio de oposición y
una propuesta de gobierno para enfrentar de manera efectiva los grandes
problemas estructurales que padece el país en materia de educación, salud,
seguridad alimentaria, seguridad ciudadana, desempleo, medio ambiente, etc.
Esperamos que quienes han participado en ese arduo proceso de unidad sepan
hacer honor al producto conjunto y mantengan la línea de la unidad democrática.
Llegar Juntos es el principio; seguimos juntos es el
progreso; trabajar juntos es el éxito.
¡Siguimos Juntos! ¡Siguimos adelante!
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