Antes era "póngame donde hay." Hoy es
"quítate tú pa' poneme yo", pero con la saña a muerte
Por: CARLOS OGANDO | Presidente Región Manhattan Norte, Ex-presidente de la JRD, PRD de Nueva York.¿Cómo mantener la integridad moral alrededor de valores estables de bien, cuando son cambiados e invertidos por una aparente mayoría que actúa como masa y ejerce el típico contagio epidémico? Muchos preguntamos ¿A dónde hemos llegado? Pero pregunta más útil es: ¿Cómo se ejerce ese contagio? ¿Por qué se pegan al grito "Vamos a saquear"?
El fenómeno del saqueo es típico de economías de guerra. Quizá Dominicana está en situación de guerra. Una guerra extraña. La crisis política es de tal dimensión que ni los escasos legisladores de oposición tomaron iniciativas significativas para renovar la agenda legislativa, dependiente absolutamente del partido gobernante. La sanción a la corrupción, en intentos vanos, dada la falta de independencia del Ministerio Público y “las cortes de Leonel y Miguel el moraito”. Concluye otro año sin que el Congreso Nacional, bajo control peledeísta, conociera el proyecto de Ley de Partidos Políticos que se viene discutiendo. Un régimen unipartidista, tal como advirtió en noviembre el Centro de Estudios Estratégicos de Washington. La inflación que aplico Danilo cuando asumio la presidencia nacional para tapar el enorme déficit fiscal, se eleverá de nuevo por los nuevos impuestos que se aplicarán a productos que son fundamentales en la canasta de los pobres y clase media; Hay una pobreza espeluznante en un Estado riquísimo. Hay muertos, muchos, pero no se cuentan como víctimas de guerra. Cualquier cosa y su contrario a la vez. Este es el reto a nuestra salud mental y moral. ¿Cómo puede ser lo bueno malo y al revés al otro día?
Una de las razones del contagio es esa: la pérdida del ancla de la lógica y la moral; del principio fundamental que dice que una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo.
El resentido invierte los valores; así confunde, domina, contagia. Generalmente el fenómeno de masas es sólo el final de un proceso de agitación provocada deliberadamente por algunos que quieren dominar.
La gente olvida el 20 de Mayo, no fue un fenómeno espontáneo de masas descontentas. Fue provocado deliberadamente por organizaciones, partidos en la oposición, con Hipólito Mejia como el candidato de todos; y los saqueos que provocaron el enorme déficit fiscal o hoyo fiscal al estado, y el gigantesco fraude, que favoreció al partido de gobierno (PLD), fueron organizados por Leonel Fernández presidente del Partido de la Liberación Dominicana; por la JCE, el pacto de las corbatas azules con Miguel Vargas, presidente ilegítimo del PRD, (FUNGLODE), la ONG propiedad del líder del PLD y funcionarios del PLD que hoy son gobierno.
El horror moral de este país no es un movimiento repentino de masas. Ha sido un proceso del partido de la liberación dominicana (PLD), construido con alevosía para destruir una sociedad y saquearla. La inversión de valores se realiza como estrategia de dominación. Antes era "póngame donde hay." Hoy es "un quítate tú pa' poneme yo", pero con la saña del resentido: a muerte.
El gobierno saquea (no administra el estado); la masa peledeísta saquea. El gobierno dice "robar es bueno y tienes derecho a invadir y saquear;" la gente roba, invade y saquea. El contagio empieza por el ejemplo. Un gobierno de corruptos es una masa corrupta.
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