Para "no traicionar a la patria"
¡la mitad del país tiene que morir callado!
Por: CARLOS OGANDO | Presidente Región Manhattan Norte, Ex-presidente de la JRD, PRD de Nueva York
Analizando la realidad
que vivimos los dominicanos diariamente, que además de la inflación, pagaremos
más en impuestos y por unos servicios públicos de pésima calidad (luz, agua,
aseo urbano, transporte, salud, educación, seguridad, etc.), hay una total
ausencia de Estado de Derecho, que es quizás lo más grave, porque estamos al
descampado, ya que con los poderes Legislativo y Judicial secuestrados por el
Ejecutivo y por el presidente del PLD Leonel Fernández, no hay tribunal al cuál
recurrir y que falle a nuestro favor, cuando somos víctimas de una agresión, como
lo fueron en el TSE que legaliza el padron de Miguel Vargas con un tercio de
peledeístas y con la exclusión de 800,000 perredeístas. El poder al servicio
del fraude.
Carlos Ogando |
Nadie puede ignorar
dos cosas: Trampas de Miguel Vargas (el moraito) y el hecho de que lleva al PRD
a la mierda. Culquiera es mejor que
Miguel y los recursos extraordinarios tienen que ser para atender a los
necesitados, mejorar los servicios y dinamizar la economía. Nunca para seguir
financiando a los "socios" del PLD.
El padre Rogelio Cruz por su presencia en las marchas contra explotación de Loma Miranda, fué acusado por el presidente del Senado de "participar en actos de conspiración, traición a la patria, agavillamiento e instigación a delinquir". Tambien, Reinaldo Pared Pérez los acusa de "acciones desestabilizadoras... ". Y al mismo tiempo declara que: "la unión entre el pueblo y EL PLD representan hoy el concepto de patria".
El gobierno condena toda protesta como "conspiradora y desestabilizadora", pero se cuida de especificar las razones que nos llevan a protestar: ¡la insostenible situación económica y SOCIAL!
O sea, que para
"no traicionar a la patria" ¡la mitad del país tiene que morir
callado! En lugar de seguir la máxima que el propio "gigante eterno"
mandaba: "el que tenga ojos que vea... ".
¡Y denunciarlo!
¡Y denunciarlo!
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