Por: CARLOS OGANDO | Presidente Región Manhattan Norte, Ex-presidente de la JRD, PRD de Nueva York.
NADA DETENDRA EL CAMBIO QUE QUIEREN LOS PERREDEISTAS
Quienes están ocupando por la fuerza la Casa Nacional del PRD no pueden
ocultarlo más: los perredeístas queremos un cambio y vamos a conseguirlo, por
el bien de cada uno de nosotros y por el bien del país. Los perredeístas han
demostrado que dejó de temerle al cambio, porque saben que a lo que hay que
tenerle miedo es a la ineficacia y al retroceso que representan quienes han
decidido empeñar al partido a cambio de mantenerse dirigiendo en el PRD. Pero nadie
puede gobernar sin pueblo. Nadie.
Nunca antes
nuestro partido había vivido un desacierto de tanta magnitud como el que ahora
comanda Miguel el moradito y su combo. Están de espaldas al país y prefieren
salir a pedir que lo apoyen en una candidatura a destiempo que admitir que se
han equivocado y que todas las medidas que han tomado nos han dividido mucho
más. Prefieren hipotecar el futuro de nuestros hijos antes que rectificar.
Prefieren caerse a coba en vez de asumir que han llevado al partido a un precipicio
y que no están en la capacidad de salir de esta crisis. Primero porque
no saben cómo hacerlo y, segundo, porque se quedaron sin pueblo y la gente
no es tonta.
Pero te advierto,
Moradito, que nosotros no vamos a dejar que el partido se vaya por un barranco
por tu incapacidad para dirigir ni por la corruptela de la cual te has
convertido en mampara y cómplice. Porque quien no tiene la confianza de su
propia militancia, menos va a tener la del país que pretende gobernar.
Y ahora no sólo
tendrán que sumar a la gente que ellos decidieron abandonar, sino que se darán
cuenta de cuánto de su militancia está cada vez más decepcionada de la
incompetencia y las excusas de quienes ya no saben cuál bomba de humo activar.
Ni ese invento de
la diciplina en el partido ni las cortinas políticas que buscan en otros dirigente
a los culpables de su desastre les ha resultado. Los perredeístas saben que se quieren
robar al PRD, que no han podido levantar la unidad , que están más pendiente de
los que ellos pueden conseguir que de Dominicana y del partido.
Al pueblo dominicano
ya nada lo detiene! Los cambios ya se empiezan a sentir en la manera de
comprometerse con el Proyecto República Dominicana y con el futuro que cada dominicano
está poniendo de manifiesto. Ya no hay lugar para el egoísmo, sino para sumar
el talento y las capacidades de cada quien a la construcción del futuro que un
país como el nuestro merece. Cada familia de cada comunidad dominicana está
decidida a que las metas de la gente de bien se puedan cumplir. ¡Y nadie nos
sacará de ese camino!
Ni con el más
grande de los trapos moraditos podrás tapar que destruiste al partido más
grande de República Dominicana. Ni importando humo vas a poder esconder los que
los dominicanos saben de lo que paso el 20 de mayo en la elección, una vez más,
le falta el respeto a los dominicanos del exterior presentandonos
una candidatura estemporania, y para distraernos para que se nos olvide que
las empresas básicas están quebradas y que la inseguridad y el narcotráfico andan
por nuestro país como por su casa.
Las elecciones
municipales y congresuales que tendrán lugar en el año 2016 son la oportunidad
para que los dominicanos te demuestren una vez más que queremos un cambio y lo
vamos a conseguir. Olvídate de las guerras sucias y de los intentos de
desmotivar el voto, porque ese barranco para donde quieres que se lancen los
que todavía te apoyan no es el destino que tendrá Dominicana.
Y no podrás
repetir el guiso de la convención del 2007. La trampa la vamos a derrotar con
votos en cada municipio, porque en ninguno de los rincones del país se puede
dar alguna razón válida para que la gente te crea uno más de tus embustes.
Se acabó, Miguel
el moradito: tu incompetencia es algo de lo que ya tiene constancia cada sector
del país. Pero ni tú ni tu incapacidad no van a expropiarnos el futuro.
Por eso es que
cada dominicano que quiera que el progreso llegue a Dominicana debe movilizarse
a favor de los candidatos de la unidad, pero no por una persona sino por un
futuro construido para todos por igual. Y es el momento de ayudar a quienes
todavía tienen secuestrada su esperanza. Sólo entre todos podemos
construir el futuro que merecemos.
Este país ya
cambió el miedo por la esperanza. El deseo de cada uno de nosotros para tener
el país que merecemos y que podemos tener es una fuerza que, como el futuro, es
indetenible.
¡Sigamos adelante sin miedo! ¡Que Dios bendiga a Dominicana! ¡Que Dios bendiga al Proyecto República Dominicana.
No comments:
Post a Comment