Es hora de oposición seria, algo más que marcha-caravanas simbólicas
La CONVERGENCIA es un
modelo ejemplar de alianza política de diversas tendencias ideológicas. Hay que
seguir impulsandola y tomar decisiones apropiadas para preservar la diversidad
política y mantener algo del espíritu democrático. Cuando las sociedades se
encuentran frente a partidos con tendencias totalitarias y con un sistemas de
valores corrompido y dominantes, todos los esfuerzos y alianzas son necesarios
y convenientes. La cuestión, por tanto, no es si debe o no existir sino lo que
ella haga de ahora en adelante.
Si quiere estar la CONVERGENCIA hasta el final,
que aúpan activistas de los partidos de izquierda y el PRD mayoritario, tendran
que atender y apoyar las demandas del pueblo, que se enfrenta a un déficit
económico gigante, dejado por presidente saliente, Leonel Fernandez Reyna y que
no se prevén soluciones inmediatas con las acciones del presidente Danilo
Medina, quien tampoco enfrenta la corrupción.
La CONVERGENCIA trabajá,
en pro de nuestras libertades, a través de la vía clásica de oposición
democrática. Su, nuestro, problema es que nos enfrentamos a un contendiente
subversivo, desleal, tramposo y violento; que no juega el mismo juego. En situaciones
como ésta, la oposición puede no ser posible. Una cosa es oposición y otra
resistencia. El sector PRD mayoritario y las organizaciones de izquierda creen
que estan haciendo oposición; y los ciudadanos resistencia. Y no son
excluyentes. Mas cuando no se dan las condiciones básicas de contienda
democrática, la oposición se bate en un juego sucio, cuyo valor resultado es
siempre la derrota. No es cuestión de abandonar la vía de oposición, incluyendo
la electoral, pero tampoco es cuestión de desmontar la resistencia. La
experiencia de estos últimos años manifiesta la necesidad de organización y
orientación de la protesta no solo hacia acciones no violentas, sino también
hacia acciones que minimicen la represión y la violencia gubernamental. Es hora
de resistencia seria, algo más que marcha-caravana simbólicas, e incluye
acciones programadas de verdadera resistencia: desobediencia civil, no
cooperación económica y política, Justo la oportunidad para que la CONVERGENCIA organice y
lidere.
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